viernes, 23 de noviembre de 2007

LA TARTA DE CHOCOLATE

Esta tarde, como llovía y no podíamos ir a jugar al parque, Nico y yo hemos decidido hacer una tarta de chocolate. Sí, sí, de esas tan facilitas en las que no hay que cocinar, porque es de galletas. Y se hace así: coges galletas rectangulares, las mojas en leche y las colocas en una fuente pegaditas unas junto a otras todas las que quepan, y luego pones encima una capa de crema de chocolate, la que más te guste. Después otra capa de galletas y otra de chocolate, otra de galletas y otra de chocolate. Así varias veces, y ya está. Y además de fácil es genial, porque la puedes hacer con la forma que quieras.

A mí se me ocurre hacerla imitando un castillo, con cuatro torreones, uno en cada esquina, que es muy sencillo y queda resultón. Pero Nico se empeña en hacerla con forma de guarida de Superman, que es una cueva en el Polo Norte como con trozos de hielo, y estalactitas y estalagmitas, que son esa especie de columnas picudas que están el techo o en el suelo.

"¿No es un poco difícil?", le pregunto yo. "Nooo... qué vaaa...", me contesta él. Así es que se pone a intentar darle esa extraña forma, y el resultado es... Que al cabo de un rato tenemos una tarta, sí, caída toda de medio lado. Pero nos la comemos igual. ¡¡¡Y es que ha quedado de rica!!!

martes, 13 de noviembre de 2007

ENFADO

Hoy estoy muy, pero que muy enfadada. No me gustan los niños que empujan. No. Esta mañana, en el cole, un niño me empujó cuando estábamos en el recreo. Y me caí al suelo. Y me hice sangre en una rodilla. Él se echó a reír, y cuando le pregunté que por qué lo había hecho, me dijo que "los niños empujan, y ya está". Yo me levanté, fui hacia él y le dije que no, que los niños no tienen por qué empujar. Tengo un amigo, Nico, con el que juego a guerras de almohadas, a perseguirnos por el parque, a echar carreras con la bici, pero nunca a lo bruto. Porque eso de que te hagan daño no tiene ninguna gracia. ¿A que no?

miércoles, 7 de noviembre de 2007

AVISO PARA TORTUGUEROS...

...Es decir para los que tenéis tortugas. Recordad que las tortugas de agua, con la llegada del invierno y el frío, duermen más y comen mucho menos. Se quedan como un poquito adormiladas. Pese a eso yo pongo a la mía todos los días un ratito al sol. Es bueno para ella. Impide que se le ponga blando el caparazón. Porque ¿os imagináis lo horrible que debe ser vivir en una casa blanducha? Brrr...