Esta tarde, como llovía y no podíamos ir a jugar al parque, Nico y yo hemos decidido hacer una tarta de chocolate. Sí, sí, de esas tan facilitas en las que no hay que cocinar, porque es de galletas. Y se hace así: coges galletas rectangulares, las mojas en leche y las colocas en una fuente pegaditas unas junto a otras todas las que quepan, y luego pones encima una capa de crema de chocolate, la que más te guste. Después otra capa de galletas y otra de chocolate, otra de galletas y otra de chocolate. Así varias veces, y ya está. Y además de fácil es genial, porque la puedes hacer con la forma que quieras.
A mí se me ocurre hacerla imitando un castillo, con cuatro torreones, uno en cada esquina, que es muy sencillo y queda resultón. Pero Nico se empeña en hacerla con forma de guarida de Superman, que es una cueva en el Polo Norte como con trozos de hielo, y estalactitas y estalagmitas, que son esa especie de columnas picudas que están el techo o en el suelo.
"¿No es un poco difícil?", le pregunto yo. "Nooo... qué vaaa...", me contesta él. Así es que se pone a intentar darle esa extraña forma, y el resultado es... Que al cabo de un rato tenemos una tarta, sí, caída toda de medio lado. Pero nos la comemos igual. ¡¡¡Y es que ha quedado de rica!!!
viernes, 23 de noviembre de 2007
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2 comentarios:
Daniela me gustan mucho, mucho tus libros y a mis amigas tambien ¿cuantos hay?
Susana, ya hay seis libros que están esperando a ser leídos. ¡Que te diviertas mucho con ellos!
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