Esta mañana me he levantado trabajadora, sí, así es que he cogido el cubo y la pala y he ido a la playa. Y allí me lo he pasado genial, veréis, porque he hecho un maravilloso castillo de arena que parece de cuento, con sus escaleritas preciosas en las que he puesto bolitas y espirales imitando caracolas, sus torreones llenos de animalitos como tortugas y caballitos de mar y de churritos por encima, sus puertas por las que parece que vas entrar a un fantástico mundo submarino. Y al lado, para que lo vigile, he puesto a un enorme delfín. Y me ha quedado muy chulo, ¿a que sí?




