LIBROS INFANTILES Y ECOLOGÍA

Los libros de fantasía como los de magos y dragones me gustan. Están bien. Pero los que realmente me gustan. Los que me gustan de verdad, de verdad, de verdad, que hace que los lea llena de emoción, son los que me cuentan aventuras que tienen que ver con el planeta en el que vivo, o sea con la Tierra, las plantas y los animales. Sí, sí. Sobre todo con los animales. ¡Son de lo más fenomenal!
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Y es que a mí me hablan de la posibilidad de poder bañarme con delfines, ¡y es que me derrito de felicidad, y hago todo lo posible por conseguirlo, hasta lo más disparatado que se me ocurra!
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O me dicen que tengo que imaginar la forma de salvar a una cría de ballena atrapada en el hielo del Polo Norte, a la que es dificilísimo rescatar, que está en peligro peligrosísimo de muerte y que nadie sabe cómo liberar, y se me pone a funcionar a toda máquina la imaginación y se me ocurren un montón de ideas, algunas un poco locas, pero que pueden funcionar.
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O como me pasó hace poco y ya os contaré con más detalle otro día. Voy y descubro que hay un malvado ladrón que está intentando robar cachorritos de osos panda, que además de ser de los seres más preciosos que existen están en peligro de extinción, o sea que si no los cuidamos pueden llegar a desaparecer para siempre, y me pongo de un mal humor.... Y me enfado. Y me lanzo corriendo a descubrir quién es ese malvado malísimo, por qué los roba, y hago todo lo imposible por impedirlo. Porque... ¡a mis cachorritos de panda nadie les hace daño, ¿eh?!
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Y es que vivir en este mundo tan maravilloso en el que vivimos, para mí, o sea para Daniela Malospelos, es la aventura más genial de todas. Sí.